Culiacán, Sinaloa.- Sí alguien conoce de mazorcas tiernas de maíz en Culiacán es Noé Candelario Angulo Torres, quien le ha dedicado más de tres décadas al corte de elotes. Labor que desempeñó con mucho orgullo porque fue el sustento para salir adelante junto a su familia.

El hombre originario de la comunidad de Lo de Sauceda, Villa Ángel Flores “La Palma”, Navolato, reveló, que a la edad de 24 años emigró a Culiacán, en búsqueda de una mejor calidad de vida, e inició a trabajar en Conasupo, Gobierno de Estado y hasta en barcos camaroneros, la última labor se vio obligado a renunciar porque se mareaba bastante.

Noé Candelario manifestó que después inició a trabajar en el corte de elotes y a la par realizaba labores de cargar y descargar un camión “torton” con elotes. Oficio que desempeñó por más de 34 años, hasta el día de su jubilación el pasado mes de mayo.

Angulo Torres, aseguró que andar entre surcos cortando docenas elotes por minuto para llenar canasta tras canasta, no es una labor nada fácil, porque debes “abrir bien los ojos”, para evitar un accidente o picadura de un animal. Además, debía levantarse con el cantar de los gallos, trabajar arduamente ante los rayos del sol; el cansancio nunca lo hizo rendirse porque era su principal fuente económica.

También el señor, de 66 años, indicó que gracias a su trabajo del corte de elotes le tocó conocer otros estados de México, como Chihuahua, Ciudad Obregón y Tepic. “Me tocó trabajar en otros estados del país, de acuerdo a la temporada del cultivo de elotes”, dijo.

El conocedor de elotes, después de más tres décadas, este año, se jubiló y dejó el trabajo rudo, que en ocasiones no tenía descanso y menos hora de salida porque el objetivo era cumplir la meta de decenas de toneladas de elotes pedidos.

Hace más de un mes Noé, decide acondicionar un triciclo, y así inició a vender elotes y esquites en la colonia 21 de Marzo. El sabor, ingredientes y preparación del producto han hecho que se distinga de todos los negocios que venden el mismo producto.

 “Salgo de mi casa como a las cinco de la tarde, recorro algunas calles de la colonia y cerca de la seis llego a la esquina de Francisco Ramírez y Eulogio Parra, y aquí me quedo hasta nueve o diez de la noche. Gracias a Dios, me va bien y el dinero de la pensión lo invierto en otros gastos de la casa”, reveló el vecino de la colonia 21 de Marzo.

Desde un inicio Angulo Torres siempre optó por ofrecer un buen producto porque la experiencia la tiene en conocer los mejores elotes, que prácticamente son pelados al momento, además le dan más el toque sabroso, porque los acompaña de queso rallado del día, mayonesa, limón y demás ingredientes de buena calidad.

Noé Candelario, está muy orgulloso de haber cortado por más de 30 años elotes, porque todo lo que tiene materialmente ha sido a base del sudor de su frente y en especial le ayudó a sacar adelante a su esposa Guadalupe y a sus seis hijos.

El adulto mayor asegura que mientras el “Todo Poderoso”, le dé fuerza, seguirá trabajando en el comercio de esquites y elotes, porque además de ser un ingreso económico, les ayuda de distracción, porque le toca convivir con personas a las que además de ofrecerles un buen producto, les brinda una excelente atención.

Desde hace un mes los esquites y elotes preparados que vende Noé se han convertido en el antojo favorito de decenas de personas de todas las edades, quienes le dan rienda suelta al paladar con la botana popular que oferta el adulto mayor y que le ayuda subsistir. “Toda mi existencia, he vivido de los elotes”, expresó con honra Noé Candelario Angulo Torres, quien con elotes ha cultivado su hogar, ahora la botana es el platillo fuerte de su vida.

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