¿Cuánto cuesta tener un auto en México? Lo que debes saber antes de decidirte
¿Planeas comprar un auto pronto? Antes debes considerar los gastos que implica mantenerlo en buen estado y con papeles en regla
Tener un auto propio en México puede ser una gran ventaja: comodidad, movilidad y ahorro de tiempo. Sin embargo, también implica una serie de gastos que van mucho más allá del precio del vehículo.
Si estás pensando en adquirir un auto, vale la pena conocer todos los costos que conlleva mantenerlo en buen estado y legalmente en regla.
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Gastos que implica tener un auto
Uno de los primeros gastos que debes considerar al tener un vehículo es contar con seguro de auto. Aunque no es obligatorio en todos los estados, sí lo es para circular por vías federales. El costo depende del tipo de cobertura y modelo del auto, pero un seguro básico ronda entre 3 mil y 7 mil pesos anuales, mientras que uno de cobertura amplia puede superar los 12 mil pesos al año.
A eso se suma el costo de tenencia o refrendo, un impuesto estatal que varía según el valor y antigüedad del auto. En muchos estados ya no se cobra la tenencia si el auto cuesta menos de cierto monto (usualmente unos 250 mil pesos), pero aún debes pagar el refrendo, que puede estar entre 600 y 1 mil 200 pesos por año.
El combustible es otro gasto constante si tienes un auto. Si recorres en promedio unos mil kilómetros al mes, y tu auto rinde 12 km/litro, estarías gastando aproximadamente 2 mil a 2 mil 500 pesos mensuales, dependiendo del precio de la gasolina en tu zona.
También debes contemplar el mantenimiento del vehículo: cambios de aceite, frenos, llantas y otros servicios preventivos. Un servicio básico ronda los 800 a 1 mil 500 pesos cada tres o seis meses, pero los costos pueden aumentar si el auto requiere reparaciones especiales.
No olvides los gastos adicionales como el pago de estacionamiento, lavado, verificaciones vehiculares (obligatorias en algunos estados) y posibles infracciones. En conjunto, tener un auto puede costarte entre 25 mil y 50 mil pesos al año, sin contar imprevistos.
Antes de comprar un auto, analiza si puedes asumir estos costos mensualmente. Un vehículo puede ser una herramienta muy útil, pero solo si tu presupuesto lo permite sin afectar tu estabilidad financiera.
