Tacos de 10 pesos: la historia de la taquería Gildas, el alma del tianguis de Villa Juárez
Su mercado potencial son los trabajadores del campo y los niños. También los buscan para fiestas familiares, 15 años y hasta bodas.
A las cinco de la mañana, cuando la bruma aún no se disipa sobre los surcos agrícolas del Valle de Culiacán, ya humea la parrilla de la taquería Gilda´s, en el icónico puente amarillo. Son los tacos de 10 pesos que más buscan.
El olor a pierna de puerco asada, marinada con receta de la casa, anuncia que Alejandro Álvarez Ibarra y su familia ya están en pie, sirviendo el primer taco del día. Y así ha sido desde hace once años.
El puesto, que se extiende también cada domingo en el tianguis de Villa Juárez, no es sólo un negocio de comida. Es un punto de encuentro entre jornaleros, niños, madres de familia y hasta adultos mayores que, con tan solo 10 pesos en el bolsillo, pueden saborear un taco bien servido. 
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Las quesadillas cuestan 20, y no hay sorpresas en el menú: solo tacos de pierna asada, de carne selecta, preparados con la misma dedicación de siempre.
“Nosotros lo pusimos como algo extra, para que mis hijas pudieran estudiar. Yo soy jornalero, y mi esposa me dijo: ‘¿Y si vendemos taquitos para pagar los gastos de la escuela de las niñas?”, comenta Alejandro con entusiasmo.
Recuerda que empezaron en su casa con un comal que le regaló su papá, que también es taquero, y un trozo de tronco para picar la carne. “
“Y mira ahora… ya mis hijas estudiaron hasta maestría y todavía vienen a ayudarnos cuando pueden”, cuenta Alejandro con orgullo. 
Originario del campo Pénjamo, con educación del Campo Victoria y raíces profundas en el Potrero de Sataya, Alejandro asegura que su vida tuvo un antes y un después.
“Hace 12 años, andaba mal. Fueron 24 años en la adicción, y estaba a punto de perderlo todo: a mi esposa, mis hijas, mi vida. Pero mi hermano me llevó a un grupo de autoayuda en Culiacán, “Grupo Culiacán, un mensaje de vida”, y ahí empezó mi despertar. Un fin de semana bastó para que entendiera el daño que estaba haciendo.”
Con ese despertar llegó a su casa con un cambio de mentalidad, se despidió del alcohol y las sustancias. “Nadie me creía, ni mi esposa ni mis hijas. Pero un año después, ya estaba consolidado el negocio. 
Después se instalaron frente a la Ley Exprés de Villa Juárez, sólo con una mesa y un comal. Un amigo le fio una estructura metálica para carpa y de ahí en adelante no han parado cada día con sus tacos de 10 pesos ganando más clientela.
“Y hasta hoy, aquí seguimos. La ganancia no está en el precio, está en el volumen, y en el cariño con el que hacemos las cosas.”
Gilda Lorena Morales Sánchez, su esposa —el alma organizadora del negocio— y su cuñada Yadira, conocida como “la madrina Yadira” y famosa como la mejor taquera de Villa Juárez, son pieza clave. 
Ellas se encargan también de eventos: desde piñatas hasta bodas. “Mucha gente nos confunde, por lo parecidas que somos”, comenta Gilda entre risas mientras despacha tacos a un grupo de niños que con 20 pesos se dan un gusto. Por eso la taquería se llama Gilda´s.
Tacos con mensaje de superación
La taquería no solo ofrece comida: también reparte esperanza. Junto con los tacos, Alejandro entrega a quienes lo desean folletos con información sobre el grupo de apoyo que lo rescató.
“Aquí no solo damos de comer. También damos un mensaje. Que sí se puede cambiar. Que siempre hay otra oportunidad.”
El lema de la taquería Gilda´s lo resume todo: “Si no le gustan, no lo pague.” Pero en once años, nadie se ha ido sin pagar. Más bien, muchos vuelven. Y regresan no solo por los tacos calientes, sino por la calidez de una familia que convirtió una necesidad en un propósito, y que hoy es parte del alma comunitaria de Villa Juárez. 
Porque al final, entre el humo del comal, los saludos de los clientes y la alegría de los niños que se saborean sus dos taquitos, hay algo que se sirve sin falta cada mañana: dignidad y mucho afecto por los más necesitados. En su taquería todos comen. Un emprendimiento honesto que cambió sus vidas.
