¿Conoces las fases por las que pasarás durante la cuarentena?. Te presento el tipo de conductas que podrás experimentar en lo personal y en el núcleo familiar durante el tiempo de la epidemia.

Dr. Marco Antonio Dupont Villanueva.

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Es esta cuarentena un aislamiento forzado. Cada uno de nosotros como individuos tenemos a nuestro alrededor un área llamada Espacio Vital, ese espacio entre uno y otra persona que nos permite sentirnos bien, conservar nuestra identidad, mantener nuestra individualidad y, particularmente, brinda una sensación de seguridad. De acuerdo con varios autores, este Espacio Vital oscila entre los 40 y 45 centímetros.

En distintos estudios etológicos se indica que el Espacio Vital es distinto para cada especie y juega un papel importante para mantener a la población numéricamente estable y evitar la sobrepoblación; es decir, cuando se ve reducido, aparecen conductas agresivas que llevan a la destrucción de varios miembros del grupo, sobreviviendo los más aptos. En caso contrario, cuando este espacio se ve aumentado, se presenta un incremento en la reproducción de la especie.

¿Qué sucede en situaciones que ponen en juego la subsistencia del ser humano, como en este caso la pandemia del Covid-19? Condiciones como esta son críticas, ya que por un lado se dicta una cuarentena que aumenta el Espacio Vital, al pedirle al individuo que se ausente de su entorno social y laboral, obligándolo a permanecer recluido en casa con los miembros de su familia.

Estas medidas rompen con el Espacio Vital de cada individuo y nos enfrentan a la ausencia de nuestro resguardo de seguridad, confianza e identidad propia. El ser humano, ante una pérdida como esta, enfrenta la situación con un proceso de duelo, o al menos en uno muy parecido a él.

Recordemos que el duelo está compuesto por diferentes etapas que se pueden presentar de forma indistinta:

Fase depresiva: La persona presenta síntomas depresivos como la tristeza, el llanto, la falta de interés por sus actividades habituales, descuido en su arreglo personal, alteraciones del sueño, falta de apetito, entre otros síntomas. Esto es debido a que el aislamiento alejará al individuo de sus compañeros de trabajo y otros seres queridos con los que convive a diario y que no forman parte de su familia.

Debemos tener presente que, ante esta reclusión, habrá personas que presenten cuadros depresivos tan profundos que ameriten una intervención de un especialista. Recordemos que una persona deprimida se aísla de los seres que la rodean, despertando un incremento en la intensidad del duelo.

Enojo o agresión: Esta etapa se caracteriza por el enojo de haber tenido que sacrificar un estado de confort, y acatar situaciones a las cuales se siente obligado.

Los individuos que estén en esta etapa se tornarán agresivos con las personas que conviven, especialmente con el cónyuge, pudiendo llevar esta agresión del plano verbal al plano físico. Esto se ve reflejado en la solicitud de los servicios de urgencias, en países como el nuestro, y en el incremento de divorcios en otros países.

También es probable que en esta etapa exista un aumento de noticias falsas (fake news) a manera de agresión hacia la sociedad y las autoridades, descalificando sus labores y creando caos y pánico en la población. Hablando del Espacio Vital, se contempla una fase de destrucción de la especie, conducta que se relaciona a la regulación antes mencionada (el deseo del caos como una forma de exterminio).

Negación: Como la palabra lo indica se presenta una severa negación de la realidad refutando la existencia del virus, por lo que los individuos no respetarán las indicaciones de las autoridades y mantendrán su rutina habitual diaria; insistirán en salir de casa, asistirán a reuniones y mantendrán su vida social activa, sin medidas de protección hacia él y los demás.

Etapa mágica: Se caracteriza por la presencia de ideas mágicas, argumentando que es un ataque bélico con armas biológicas o que la pandemia desaparecerá al día siguiente. Aquellos que se encuentren en esta etapa pensarán que cierto medicamento les evitará el contagio y que todo ha sido un mal sueño.

Aceptación: Esta es la etapa ideal, donde se acepta la realidad de que existe un virus letal, y que para sobrevivir a él se debe mantener una cuarentena y obedecer al pie de la letra las indicaciones higiénicas que ha dictado la autoridad en la materia. Esta fase depende de un sano juicio de realidad, y nos hará conscientes de estar en una situación delicada.

Los procesos descritos anteriormente exponen las diferentes conductas del ser humano de cara a un aislamiento preventivo, ya sea de forma temporal (hablando de aquellos que deben cubrir actividades esenciales) o incluso de una manera prolongada.