¿Conoces el significado del escudo de Navolato? Te invitamos a reconocer la herencia que recibes hoy en día.

Un escudo representa un linaje. Es una expresión artística con diversos elementos que, en conjunto, son una muestra de las posesiones de las dinastías o las ciudades.

Como es de esperarse, Navolato también tiene su escudo. Símbolo que representa el orgullo de pertenencia de los navolatenses. Tanto los de antaño, como los actuales.

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Este escudo, está conformado por una serie de elementos que son más que todo, una herencia a las nuevas generaciones.

Cada uno de esos elementos poseen un significado de su historia, la cultura, así como las actividades económicas propias de la región.

Tiene la forma de un círculo irregular que se corona con la palabra Navolato.

De acuerdo con el historiador Don Héctor R. Olea, la palabra Navolato, significa “Lugar donde hay tunas o nopales”, ya que “Navo” equivale a tuna o nopal; “La” quiere decir abundancia y la preposición “To”, esta voz es de origen náhuatl-cahita. Simboliza el antepasado indígena que dio origen a las actividades fundamentales del municipio.

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Según el maestro Arturo Alcaraz en su obra El Navolato de Ayer, el Ingeniero Pablo Lizárraga lo traduce como “En la Nopalera”

Pero además, en el escudo de Navolato también aparece un libro abierto, el cual simboliza el acervo cultural que la humanidad ha heredado a las generaciones precedentes y que en su evolución es un factor primordial del desarrollo social, político y económico en el municipio.

La tierra fértil y el agua respaldan el cultivo de la caña de azúcar, rasgo distintivo de la agricultura regional cuya inducción data del siglo XIX y que sirvió como detonante para el desarrollo económico.

Junto con su extenso litoral, basto recursos naturales con un hermoso ecosistema de playas, esteros y la bahía de Altata, conjugan su generosidad, a la acción creadora de sus habitantes, para hacer posible la configuración del Navolato moderno.

Todos estos elementos se conjugan para ser convertidos en una herencia para nuestros días. En donde ya no hay caña de azúcar, ni nopaleras pero lo que queda para siempre es el recuerdo de lo que un día fue y sus simbolismos.

Es Navolato un pueblo de gran corazón y una herencia de trabajo para las nuevas generaciones.

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