Alturas del Sur es el fraccionamiento que presume paisajes únicos en Culiacán
Descubre cómo la naturaleza transforma la vida urbana en Culiacán a través de los cerros verdes de Alturas del Sur.

En Culiacán, hay un lugar donde la naturaleza abraza con fuerza a la ciudad. El fraccionamiento Alturas del Sur. Aquí, cada temporada de lluvias, los cerros que lo rodean cambian de rostro. De ser áridos, se cubren con un manto verde que transforma por completo el paisaje y la vida cotidiana de sus habitantes.
Ese cambio no pasa desapercibido. Los vecinos lo viven con orgullo, como un regalo de la naturaleza que convierte su entorno en uno de los lugares más bonitos para vivir en Culiacán.
“Cuando llueve, todo se pinta de verde. Los cerros parecen otros y el ambiente se siente diferente, más fresco, más bonito”, dice la señora Patricia López, vecina de Monte Churchill desde hace ocho años.
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Las vistas más bonitas desde Alturas del Sur

Los cerros, cubiertos de distintas tonalidades, se mantienen como lo más bonito del fraccionamiento. Basta con levantar la vista para encontrar un espectáculo natural que inspira calma.
Y si se pone atención, los cantos de las aves acompañan la rutina diaria, recordando que en Alturas del Sur la vida transcurre entre sonidos y colores que en otros lugares de Culiacán ya se han perdido entre el asfalto.
Miguel Ángel, un joven estudiante de preparatoria, lo resume en pocas palabras: “A veces me siento en la banqueta solo a ver el paisaje y escuchar a las aves. Es algo que no se encuentra en cualquier parte de la ciudad”, dice con orgullo.
La tranquilidad que se respira entre los edificios

Más allá de la belleza, lo que los vecinos valoran es la tranquilidad que les transmite vivir rodeados de cerros verdes.
“Aquí uno se siente en contacto con lo natural, no es solo puro cemento, tenemos cerros que nos alegran la vista y eso hace que nos sintamos orgullosos de vivir aquí”, expresa la señora María Guadalupe, madre de familia de la Primaria Estatal Alturas del Sur.
Ese orgullo es compartido. En cada calle, en cada parque, se refleja la satisfacción de habitar un lugar donde lo natural no ha sido desplazado del todo por el concreto. Alturas del Sur no solo ofrece casas y calles; ofrece identidad, pertenencia y un entorno que fortalece el bienestar de sus habitantes.
En tiempos donde muchas colonias luchan por el rescate de áreas verdes, Alturas del Sur presume un privilegio que se convierte en responsabilidad: cuidar y valorar lo que la naturaleza ha puesto a su alcance. Porque esos cerros pintados de verde no solo embellecen el paisaje, también embellecen la vida de quienes los rodean.
Como dicen los mismos vecinos, “aquí vivimos más tranquilos porque la naturaleza nos recuerda lo bonito de lo sencillo”. Y tienen razón. Alturas del Sur es prueba de que donde hay verde, hay vida, y donde hay vida, siempre habrá motivos para sentirse en paz.
Porque al final, vivir en Alturas es más que tener un techo: es disfrutar del regalo diario de la naturaleza y aprender que la verdadera riqueza está en aquello que no se puede comprar.