Eliza Puente sinaloense ejemplar que ayuda a miles de mujeres en México
La mazatleca lleva escrito dos libros, dirige Fundación CIMA y preside COMESAMA, una alianza nacional contra el cáncer de mama.
La mazatleca lleva escrito dos libros, dirige Fundación CIMA y preside COMESAMA, una alianza nacional contra el cáncer de mama.
Aún no termina el mes de octubre, el mes rosa, y queremos reconocer a una sinaloense por el mundo en la lucha contra el cáncer de mama; ella es Eliza Puente Reyes, una mazatleca ejemplar, que desde hace varios años ha dedicado una gran parte de su vida en apoyo a este padecimiento, a través de su conocimiento como abogada y escritora.
Lleva actualmente cinco años como directora de la Fundación CIMA que contribuye a disminuir la mortalidad por cáncer de mama en México, una asociación creada por Alejandra de Cima, fundadora y directora y también mazatleca.
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Eliza durante veinte años estuvo trabajando como abogada litigante en materia civil y familiar, desde inicios de Fundación CIMA, había estado también apoyando con asesoría legal pro bono y formó parte del patronato desde 2008, lo que le permitió conocer el reto que el cáncer de mama representa en México, así como las necesidades de la fundación y sus beneficiarias.
Para el año 2017 es invitada por Alejandra de Cima, quien además es una de sus mejores amigas, para que formara parte como directora de la fundación, reto que asumió con gusto, para hacer valer la voz de las mujeres mexicanas ante los tomadores de decisiones y la comunidad científica, buscando que los modelos de atención se centraran en las necesidades de los pacientes con cáncer de mama.
Cuando Eliza llegó a la dirección, su conocimiento como abogada sirvió de lleno a la fundación en cuanto a la gestión del tema legal, con políticas públicas en la defensa de los derechos de los pacientes, además de su talento para escribir.
Pero en ese tiempo se encontraba en un momento personal ya que acaba de publicar un libro y quería dedicarse a escribir una novela histórica de Mazatlán basada en el siglo XIX, había dejado ya la litigancia y solo se estaba dedicando a realizar asesorías jurídicas y escribir.
Por azares del destino es invitada a participar en un proyecto junto a seis escritoras más: “Letras en tacones, por mujeres que escriben descalzas”, un proyecto en donde resignifican un evento fuerte en sus vidas a través de escribir y es una manera de dar testimonio de que todas pueden encontrar una forma de resignificar por cualquier cosa por la que están pasando. La primera presentación de este proyecto fue a beneficio de Fundación CIMA, logrando recaudar 150 mil pesos.
“Entonces empezó a suceder, como ocurre con las cosas que tocan, que si yo lo hubiera planeado, Alejandra lo hubiera planeado, no nos hubiera salido tan bien, porque además las actividades de la fundación también me ayudaban a mantener y explorar un nuevo ámbito de mi carrera, porque yo nunca había trabajado en política pública y en la defensa del derecho del paciente, solamente en práctica privada de derecho civil y familiar”.
Alejandra, quien radica actualmente en Alemania y Eliza en la CDMX, se acompañan la vida de una manera muy particular, se conocen desde los 12 años, y además en la labor que están realizando por sí mismas, les llena mucho el corazón. Juntas se ayudan a cumplir su misión de vida realizando muy buen equipo, comenta Eliza.
Beneficios a través de las fundaciones
Aunque es un equipo pequeño, el beneficio a pacientes ha sido enorme, logrando beneficiar de diferentes formas, ya que la fundación nació con el fin de bien informar; a través de los diecinueve años que tiene de vida, continúa creciendo y va abarcando otras áreas.
Hasta la fecha, ha beneficiado de manera directa a más de 500 mil mujeres en México, en plataformas virtuales con información precisa y actualizada por un comité médico en dos plataformas; cimafundacion.org y tantoporhacer.org.
Con estos espacios han ganado dos becas por la Unión Internacional del Control de Cáncer (UICC), gracias a la creación de un espacio especializado para la atención de cáncer de mama metastásico, con necesidades especiales.
Comenta que tienen acciones de programas con entrega de insumos para mejorar la calidad de vida de los pacientes como son mangas linfedemas, prótesis de mama externa, turbantes y pelucas, ayudándoles a que se sientan mejor y esto reincida en la salud de las pacientes.
En su labor, también tienen convenios con laboratorios, clínicas y especialistas durante todos los años, a disposición de las personas que hablan para realizarse sus estudios y que tengan precios preferenciales en lugares que tengan buena reputación médicamente hablando.
Políticas públicas en favor de la mujer en México
El 90% de la población que apoya Fundación CIMA son personas de escasos recursos y que no tienen seguridad social. Y gracias a la creación de la asociación COMESAMA (Coalición Mexicana por la Salud Mamaria) por fundación CIMA, que también preside Elisa Puente, se ha logrado crear redes para generar políticas públicas con presencia en 24 Estados de la República, con un conjunto de asociaciones que luchan en contra del cáncer de mama y la salud reproductiva de la mujer de manera que su objetivo principal es apoyarlos y gestionar en la política pública.
“Me siento muy agradecida, aunque hay momentos muy difíciles o pesados, pero recuerdo que estoy en una posición bien privilegiada que es poder ayudar y que cuando he necesitado ayuda ha habido quien me la ha otorgado y cuando he andado con la capa caída y veo a estas mujeres que vienen echando tiros, aún con los diagnósticos más horrorosos, con el desafío que tienen como población vulnerable, decido seguir adelante, realmente acabas dando mucho, pero recibes mucho más, te queda el corazón llenito”.
Escritora de closet
Además de ser abogada y estar apegada a la filantropía, su otra pasión es la escritura, en donde le gusta hablar de temas que para ella son importantes como la libertad y la diversidad.
Eliza confiesa que le llegó una crisis vocacional, pues llevaba 20 años trabajando en el mismo despacho de abogados, su idea era escribir una novela histórica sobre Mazatlán en el siglo XIX, porque es el género que más le gusta. Pero lamentablemente un suceso inesperado detuvo ese proyecto.
Falleció su papá y para ella fue muy complicado el duelo de su padre, sin embargo, tenía la necesidad de escribir, pero no podía escribir en ese momento y ya no sabía cómo regresar a esa parte. Gracias al apoyo de una amiga psicóloga, le recomendó que dejara por un tiempo la novela histórica ya que la llenaría de un tono que no le va. Que mejor se pusiera a escribir sobre lo que ella sentía y lo que le estaba pasando en ese momento para que le sirviera de catalizador de dolor, entre otras cosas.
“Escribirle a mi papá, fue la manera en que yo lo regresé de la muerte, porque pasaba muchas horas todos los días hablando con él, en mi cabeza yo hablaba con él, pero realmente yo estaba escribiendo y al final del día eso que le escribí a mi papá no lo escribí con la idea de publicar porque no iba por ahí, pero como mis amigas me motivaron para que lo publicara en el sentido que le pudiese servir a alguien”.
El libro se llama “Respirando agua; viviendo un duelo, la pérdida de un amor'', y está disponible en plataformas digitales como Amazon.
“Tengo la oportunidad de hacer la publicación de lo que le escribí a mi papá y me dije si publico esto y le sirve a alguien que maravilla, pero sobretodo a la que más le va a servir es a mí, porque si publico esto, ya nada me va a dar pena"... ¡Y que lo publico!.
Gracias a este libro que sirvió como parte del proyecto “Letras en tacones, por mujeres que escriben descalzas'', en su segunda presentación beneficiaron a otra fundación “MAPA” ubicada en Mazatlán, en donde ayudan a personas con temas de salud mental, pero que lamentablemente por motivos de la pandemia se cancelaron las presentaciones.
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“Fue un libro que quiero mucho porque fue dar mi paso al vacío y ver todas las cosas lindas que trajo, empezando por ayudar a la misma fundación, conocer a estas mujeres, atreverme hacer esta presentación en la Feria Internacional del Libro (FIL), empezar realmente a encarar está escritora, como que no quería sacarla del closet”.
Actualmente están retomando seguir realizando este proyecto en beneficio de más fundaciones.
Eliza destaca que después de esa publicación pasaron cuatro años para que volviera a retomar la novela histórica, en donde actualmente estuvo en un concurso en Barcelona, y por el momento se encuentra en espera de casa editorial para publicación ya que también debido a la pandemia se retrasó la publicación.
Entre la filantropía, la abogacía y la escritura, Eliza es una sinaloense que ya está dejando su granito de arena por todo el mundo. Mientras sirve, da ayuda, abrazos y aliento.
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